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Noticias de Villanueva de Gállego

La torre vieja

La torre vieja

De todas las entradas que llevamos publicadas todavía no hemos hablado de la popularmente llamada “torre vieja” o como dicen algunos “torre mudéjar”.

La vieja torre parroquial de la iglesia del Salvador se levanta en el centro de la plaza de España de Villanueva de Gállego, rodeada por el moderno templo religioso y el Ayuntamiento. El edificio estaba ubicado en el atrio de lo que fue la antigua iglesia y por él se accedía al coro y a la sacristía, aunque la mayoría de los villanovenses han conocido en su lugar una casa donde estuvo muchos años ubicado el bar “España”.

La parroquia se comenzó a construir en el siglo XIII, pero no fue hasta finales del XVI cuando se levantó la torre, al menos así se cita en los libros parroquiales cuando indican que en 1600 poseía tres campanas, una de las cuales era firme.

A mediados del siglo XX, Francisco Abad Ríos realizó un catálogo a modo de inventario, de los restos religiosos que existían en Aragón. Incluyendo por supuesto esta construcción a la que describe como un edifico de planta cuadrada, con tres cuerpos y de estilo mudéjar gracias a su decoración formada por rombos de ladrillo resaltado. La última restauración le arrebató el viejo reloj y el tejado a doble vertiente fue sustituido por otro piramidal, rematado por la bola del mundo y sobre ésta una cruz. 

Las cuatro caras que componen su estructura se conservan en buen estado, a pesar de que en la base existen problemas de humedad. Los lados norte y oeste han sido restaurados en los últimos años, mientras que el resto del edificio está a la espera de completar el proceso. La torre es toda ella de ladrillo y en su primer tramo, que ocupa casi la mitad de la estructura, es completamente liso a excepción de un pequeño remate final compuesto por una pequeña estructura ajedrezada, que rompe la monotonía del paño y sirve de transición a la parte superior. Un dintel separa este primer tramo del segundo, subdividido a su vez en dos partes. El plano inferior se compone de un lienzo cuadrangular dividido por figuras romboidales, cuadrado que aparece en tres de las cuatro caras, la occidental es completamente lisa y daba a la iglesia. En esta vertiente se puede apreciar un gran arco de medio punto que rodea la entrada al Coro, así como restos de lienzo del antiguo templo religioso. El tramo superior está compuesto por dos arcos de medio punto por lado de torre, sumando en total ocho oquedades. Esta segunda parte también está rematada por una estructura adintelada, de mayor tamaño que la inferior, en forma de dosel y compuesta por pequeños pináculos triangulares invertidos, al igual que la anterior. El tramo final está compuesto por ocho grandes arcos de medio punto, dos por lado, y está rematado por un alero de ladrillo con dentículos que soportan la techumbre. 

En conjunto se trata de una construcción sencilla pero peculiar, ya que su diseño no corresponde al modelo «alminar» prototipo mayoritario en construcciones de este estilo, sino a otras similares como la de Poleñino. Por otro lado su fábrica es proporcionada, equilibrada y sin recargamiento decorativo.

Como toda construcción abandonada tuvo sus misterios. Una leyenda decía que en su interior habitaba una lechuza que cuando ululaba por las oquedades de las campanas, presagiaba un fallecimiento próximo. Un hermano de mi abuelo me contó en cierta ocasión de hubo un sacristán que se dedicaba a asustar a los transeúntes nocturnos desde la torre.

* Fotografía: Torre vieja de Villanueva de Gállego (Gerardo Sancho Ramo) 

Carlos Urzainqui Biel 14 de noviembre de 2011

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