Abel Bueno Gros
Cuando era pequeño e iba a misa todos los domingos, fui monaguillo unos años, siempe me llamaba la atención un cuadro que estaba colocado justo encima del gran retablo del Altar Mayor. Me chocaba además que estuviera lleno de angelitos, era como si estuviera tan saturado el mencionado retablo, (muy recargado de por sí con seres celestiales) que algunos se hubieran salido de él.
Tras una reforma efectuada en el templo a mediados de los noventa, el lienzo desapareció y nunca más de supo de él. Hace unos tres años el párroco de Villanueva me mandó un trabajo peculiar que consistía en fotografíar todas las imágenes que se encontraban en un viejo cuarto tras el coro y allí estaba. Luego en un viejo recorte de prensa leí que representaba «la adoración del niño Diós por los ángeles» en esa misma reseña se decía que Abel Bueno habia demostrado un pincel excelente y buen gusto. «Mil enhorabuenas a dicho señor, a toda su familia y mil votos de gracias en nombre de todos los católicos de este pueblo. Contento puede estar Villanueva de tener un hijo tan agradecido que sabe emplear sus dotes en beneficio de la iglesia en que fue hecho hijo de Diós». La firma del cuadro no deja dudas. “Dedicado a la iglesia de Villanueva de Gállego 21 de septiembre de 1897, Bueno Gros”.
Efectivamente había nacido en Villanueva de Gállego el 20 de septiembre de 1872 su padre, Manuel Bueno Carreras era Secretario Judicial en el pueblo y su madre, Catalina Gros Sabaté, era natural de Villanueva. Fue el hijo mayor de varios hermanos, entre ellos Amalia que vivió toda vida en la localidad. Fue alumno de Tomás Alvira padre, más tarde estudió Bellas Artes en la Academia de San Fernando de Madrid apadrinado por su paisano Francisco Pradilla. Entre 1887 y 1889 escribó un diario de su vida donde anotó sus peripecias pintando las riberas del río Gállego cruzando la barca de Peñaflor.
Con apenas 23 años abrió una academia de dibujo y pintura en Zaragoza, justamente en el número 9 de la entonces llamada “Plaza del pueblo” hoy del Carmen. Este centro de enseñanza funcionó hasta la muerte de su fundador en 1945. Por su estudio pasaron muchas jóvenes que por su extración social no podían tener acceso a la Escuela de Artes. En la puerta del edificio existía una gran placa esmaltada en la que rezaba:
Academia de dibujo y Pintura.
Director Abel Bueno Gros.Profesor con título oficial
Clase especial para señoritas
Dibujo para carreras especiales
Pintura Labores Artísticas.
Dibujo para obreros.
Clases de noche.
Consiguió que el Ayuntamiento de Zaragoza le subvencionara por aquellas fechas con 1.500 ptas. anuales para dar clases a las niñas de las Escuelas Municipales de enseñanza Primaria, previamente seleccionadas por sus dotes artísticas por la Junta local, asistiendo gratuitamente a las clases de su Academia. Hace poco leí que varios pintores sudamericaron se desplazaron a España para aprender de Don Abel.
Impartía dos clases diarias de once a una de la mañana en dos grupos, con un total de cuarenta alumnas y una duración del aprendizaje de tres años. Las enseñanzas estaban orientadas entre otras cosas «al dibujo aplicado a labores de bordado». Las niñas empezaban los estudios a los doce y quince años.
Casado con Manuela Monreal Oliver tuvo varios hijos entre ellos el Cardenal ya mencionado en una entrada anterior e Isabel, una esperanza de la pintura aragonesa fallecida a los 23 años en 1929.
Carlos Urzainqui Biel, 28 de enero de 2011
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