De dónde viene la Banda de Villanueva de Gállego
Los sonidos rítmicos están presentes en nuestras vidas desde la más remota antigüedad y Villanueva no es una excepción de ello. Las primeras noticias documentadas sobre la presencia de la música en nuestra localidad datan de 1818. Por esas fechas el Mayordomo de la cofradía de Nª. Sra. de Burjazud tenía entre sus obligaciones, contratar a los músicos que debían actuar el día de su festividad, que era el 8 de septiembre Natividad de la Virgen. En 1844 el Ayuntamiento acuerda «abonar 320 rls., de vellón sobre los Bienes Comunales del lugar, como era costumbre» a unos ejecutantes venidos de Tabuenca para animar las Fiestas. Hacia 1855 existía en Villanueva una “Milicia urbana” compuesta por 85 miembros que disponían de 74 fusiles y 50 bayonetas, éstos recibían la instrucción a ritmo de tambor y cornetín.
En 1868 se produce la llamada “Revolución Gloriosa” que permitirá la vuelta de la Milicia urbana «como defensa del Estado liberal y el orden constitucional». Esta compañía decide crear una “escuela de adultos” «con el religioso fin de que después de la instrucción, familiarizar al pueblo con el sistema de contabilidad métrica, dedicando a la civilización política y moral explicando algo de la historia de España y alguna lección geográfica, donde comprende que será de algún provecho para la organización, surtiendo además el doble efecto de distraer a los integrantes de gastos innecesarios en cafés, juegos y tabernas». No sería de extrañar que el origen de la Banda de música estuviera en esta iniciativa.
Hacia 1872 las Fiestas en honor a las Santas Reliquias estuvieron amenizadas por la actuación de la música «los dos días de la fiesta tanto en la misa conventual, como en los demás actos religiosos, bailes públicos y acompañamiento de los danzantes». El Ayuntamiento pagará a los instrumentistas 125 ptas. Teniendo la obligación de «amenizar un refresco para todo el pueblo en la Casa Consistorial» tras los oficios religiosos. No será hasta 1877 cuando aparezca mencionada, en la documentación municipal, una «Orquesta local» que solemnizó las Festividades mayores de Santa Ana, Virgen de Burjazud y Santas Reliquias. Agrupación que también será contratada por el Ayuntamiento «para acompañar el Dance». El libro de primicias de la Parroquia recoge en 1878: «los músicos del pueblo han asistido a la procesión de comulgar y al “Domingo in albis”». En años posteriores acudirán a las festividades de Corpus, Pascua, Purísima y Ascensión conjuntamente con los «cantores». Cobrando por esta serie de intervenciones diversas cantidades que oscilaban entre las 20, 30 y 40 ptas. anuales. En 1881 dos miembros de esta primitiva sociedad musical, Julián Sarto de 50 años y Segundo Monzón de 28, ambos labradores y vecinos de Villanueva, en representación de la banda ajustaron las condiciones económicas para su actuación en las Fiestas Patronales por la cantidad de 120 ptas. En años posteriores se vuelve a contratar “la orquesta del pueblo”.
El periódico La Derecha, en su edición del 29 de septiembre de 1897 se hace eco de las fiestas de Villanueva de Gállego, que dieron comienzo el día 25 las ocho de la noche con el sonido de la campana que anunciaba la clásica hoguera en la plaza de la Constitución, a cuyo alrededor se colocó la banda de música que «no tardó mucho tiempo en dejar oir sus notas armoniosas» prosigue diciendo el cronista refiriéndose a este conjunto musical:
“Formada por indivíduos dedicados a las faenas agrícolas y dirigida por don José Orobia, hijo de este pueblo, modesto y probo empleado de la estación del ferocarril, bajo cuya direción fue ejecutada y cantada la misa escrita para piano por el señor Arellano, director que fue de la escuela de sordo-mudos y ciegos de Zaragoza y arreglada para la banda por el inteligente e incansable señor Orobia. Al igual que todos los bailables del numeroso repertorio interpretados con tanto gusto y afinación, «que han hecho arrancar numerosos aplausos de tan grande auditorio».
José Orobia Domenche había nacido en Villanueva en 1852, su padre, de nombre Juan, era labrador y nacido también en el pueblo al igual que su madre, Adela. Fue agricultor y propietario, ocupaciones que compatibilizaba con las de ayudante en la estación de Ferrocarril, ejerciendo como telegrafista. Fue director de la música hasta al menos 1904, falleció el 11 de marzo de 1925 a la edad de 72 años. Tuvo un hijo de nombre Francisco, que siguió la tradición ferroviaria de su padre y del que se ha perdido la pista.
Carlos Urzainqui Biel, 29 de agosto de 2010
-- Nº 8 de la serie Villanueva.script
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