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Tributo al pintor villanovense

Tributo al pintor villanovense

El consistorio va adquiriendo obra artística de Francisco Pradilla, nacido en 1848. El jarrón con flores, de Pradilla, ya está en Villanueva.

Francisco Pradilla y Ortiz nació en Villanueva de Gállego un 24 de julio de 1848. Tras aprender el oficio con los decoradores, en Zaragoza, se trasladó a Madrid para descubrir a los antiguos maestros del lienzo, pasando luego por Roma, donde fue de la mano de Alfredo Serri. Pronto derrochó talento, y tras años de desconocimiento, le llegó un merecido triunfo con el cuadro "El rapto de las Sabinas", al que siguió su famoso "Juana la Loca", por el que obtuvo la primera medalla de Honor que se concedía en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y una medalla de honor en la Exposición de París de 1878.

Con un nombre ya forjado, el Ayuntamiento de Zaragoza le encargó otras creaciones, como los cuadros de "Alfonso I el Batallador" y de "Alfonso X el Sabio", luego vendría "La rendición de Granada", de gran formato, que combinó con obras más pequeñas.

A pesar de su limpieza de trazo y su magnífica aplicación del color, Francisco Pradilla no ha sido uno de los autores reconocidos de esta tierra. Si bien, de unos años a esta parte, el Ayuntamiento de su localidad natal está adquiriendo todas aquellas obras que aparecen en el mercado del arte, continuando así una política que comenzó un 7 de mayo de 1982, cuando el consistorio adquirió la obra "Huelgan crespones", fechado en 1918, una pieza que costó 300.000 euros que se compró a Hilda Elisa Bragagnola, Baronesa de Pinopar. Le siguió en el tiempo, el 13 de septiembre de 1988, una donación de María Antonia Orús, una pintora villanovense, que entregó al consistorio "Amanecer impresionista", valorado por ella misma en 150.000 euros. Félix Cativiela fue el próximo en donar una obra del famoso pintor, concretamente, una acuarela de Pradilla, copia de una de Pedro Berruguete con el título Santo Domingo de Guzmán y los Albiquenses. A esta acuarela le siguieron otras 35, una colección que Pradilla pintó en 1866, cuando contaba con 18 años de edad, que costó al Ayuntamiento villanovense 30.050 euros. Todas ellas forman parte de una serie dedicada a la indumentaria, unas pequeñas piezas en las que se refleja la capacidad para el dibujo que tenía este artista, así como su trazo, preciso y lleno de detalles.

El 18 de mayo de 2005 llegó a Villanueva un óleo fechado entre 1870 y 1872. Se trata de "Paisaje con figuras: tipos aragoneses", por el que se pagaron 27.886 euros. Esta obra, según el especialista y doctor en historia del Arte, Wilfredo Rincón, "es uno de los ejemplos de la primera producción del pintor, posiblemente de sus años de formación, posiblemente ejecutado en alguno de sus viajes a Madrid, pero lleno de reminiscencias de su tierra: indumentaria, con alpargatas de cáñamo, faja roja, calzón corto...", dice este experto, en un informe remitido al consistorio villanovense.

Casi un año más tarde, el 21 de marzo de 2006, llega a Villanueva "Una invasión: rincones poéticos de Pontevedra", adquirido por 72.121 euros, un trabajo de óleo sobre lienzo fechado en 1919 coqueto y lleno de vida, la que le dan los patos que sobrevuelan una pequeña laguna, representada en el cuadro con tonos oscuro, entre los que destacan los plumajes de dichas aves.

El 29 de noviembre de 2007 se compra, por 23.000 euros, "Chozas de las lagunas Pontinas". Con este lienzo, de 1895, el artista vuelve a demostrar su valía, dado que en un formato muy reducido (31x39 centímetros) da vida a un fuego en vibrantes tonos rojos, naranjas y amarillos. Una pieza que aparece firmada en el ángulo inferior izquierdo por el propio artista.

De mayor tamaño es el cuadro que llegó a Villanueva el 19 de mayo de 2008. Su título, "Paludes Pontinas". Costó 75.000 euros y está fechado en 1920, tal y como demuestra la firma del pintor, localizada en el ángulo inferior del cuadro. Lo pintó en Madrid, manteniendo el recuerdo "de esta zona, muy querida por el artista. Una visión de estas tierras que mantuvo en su retina y en una seria de apuntes y notas que tomó a lo largo de su estancia en este lugar pantanoso", dice Rincón en su informe. Y precisamente, es lo que refleja este cuadro: un río de gran anchura, de los que surcaban esta zona pantanosa, bajo un cielo nuboso, que se refleja en las aguas calmadas, por las que navegan dos sandalones, uno lleno de pasajeros y, el otro, varado junto a la orilla, en la que crecen flores de vibrante colorido.

De menor formato es el último de los lienzos adquiridos por el consistorio. Representa un "Jarrón con flores" y está datado en 1912, tal y como atestigua la firma situada en el ángulo inferior derecho. Se trata de un cuadro "no catalogado hasta la actualidad, que da testimonio del buen hacer del artista, con una temática, que aunque le gusta mucho, no abunda en el conjunto general de la obra", explica Wilfredo Rincón. El precio para el Ayuntamiento fue de 5.000 euros. Se cree que fue concebido "para decorar alguna estancia palaciega o interior burgués", precisa Rincón en su informe. Posee una ejecución vibrante, en cuanto a tonos y trazos, con unos fondos llenos de matices, del que sobresale el jarrón, de caprichosas formas, y en perfecto equilibrio con las flores que porta, "que desbordan al continente, porque son geniales pinceladas sueltas, cargadas de materia, de colores vivos, entre los que destacan los amarillos, el rosa, el blanco, el violeta y el azul", apunta el experto en su informe.

Todas estas piezas se guardan con celo en Villanueva, esperando a ser colocadas en un museo en el que "se reconozca a este genial artista. Y qué mejor que hacerlo en la que fuera su casa natal, situada en la avenida Gómez Acebo, de la localidad", explica el alcalde villanovense, José Manuel Garisa. El tiempo dirá si este proyecto llega a buen puerto, como, poco a poco, van llegando las obras de Pradilla a su municipio, una localidad que no le olvida.

Una prueba de ello es que, anualmente, se convoca un concurso pictórico de ámbito nacional bajo el nombre del artista. A él concurren magníficos pintores, todos ellos caracterizados por sus estilos, puramente contemporáneos. Así, en anteriores ediciones de este certamen han ganado Enrique Larroy, Ignacio Fortún, Rui Gómez, Vicente Talens, Eduardo Lozano o Juan José Vera Ayuso, quien fue galardonado en la última edición. Sus obras reposan ahora en el consistorio villanovense, que, gracias a este concurso, se está haciendo con un importante fondo artístico con el que rendir un tributo, moderno, a su artista más famoso.

Fuente: Crónica del Bajo Gállego

1 comentario

Carlos Urzainqui -

Quisiera hacer una rectificación a la noticia sobre la donación de Mª Antonia Orús, efectivamente el cuadro que élla dió al Ayuntamiento se llama "Amanecer impresionista" pero es una obra realizada por élla misma y no efectuada por Francisco Pradilla, y también me parece muy poco probable que la valorara en 150.000 € entre otras cosas ya que en 1988 los euros no existían, muchas gracias