Para uno y para cientos

Alta gastronomía. El complejo hostelero Sella es mucho más que un restaurante, pues sus instalaciones y equipo permiten tanto la reposada degustacio´n en el salón de carta, La Val d’Onsella, como la celebracion de todo tipo de eventos en sus numerosos salones y jardines,. Una máquina engrasada para atendera uno o cientos de personas. J.M.M.U.

La Val d’Onsella es el nombre del salón de carta del complejo hostelero Sella, sin duda uno de los más importantes de España. Y, por lo tanto, escaparate –quizá todavía poco conocido, pues hay muchos que ignoran su existencia- de este complejo especializado en bodas, cócteles, convenciones y banquetes diversos.

Un empeño de la famila Rodríguez, ahora en su segunda generación, que comenzó su actividad en el barrio de las Fuentes, allá por 1962, y se trasladó a Villanueva en el 93, revolucionando el concepto de banquete. Son los hermanos quienes comparten el arduo reto de atender a mucha gente a la vez, unos en la cocina y otros en la sala y recepción.

Así, la propia carta de la Val d’Onsella es la embajadora de la cocina de la casa que, por otra parte, se adapta a cualquier circunstancia especial. Los platos tienen aire de fiesta y celebración, como ese ‘Bogavanteasado con huevos rotos, judías verdes marinadas y mezcla de ensalada’ que combina espectacularidad con novedosa presentación o las ‘Delicias de rape con crema de ajos tiernos, calabacines y cangrjos de río’, sin olvidar su afamado ‘Ternasco lechal asado al horno con patatas a lo pobre’ que han probado miles de aragoneses y españoles. O la presentación del ‘Milhojas de queso y frabuesas con helado de chocolate blanco’, magnífico colofón de un banquete.

Escrita en español e inglés, mantienen, además, un apartado regional, ‘Aragón a la carta’, con productos destacados, como la ‘Sorpresa de sesos de ternasco y yema de huevo con risotto de longaniza, otorreznos y mezclum de ensaladas’. Y puede presumir de una bodega, perfectamente acondicionada, donde duermen unas 25.000 botellas, con especial atención a los vinos aragoneses, un nutrido elenco de los más actuales riojas y sorpresas procedentes de todo el mundo.

BANQUETES Y CÓCTELES. Pero para los Rodríguez, la carta es como el precalentamiento de los deportistas, el soltar los músculos antes del encuentro definitivo. Que no es otro que la boda o el banquete que ha de permanecer en la memoria de los invitados. Para ello, además de los numerosos menús, que se adaptan a cualquier necesidad, cuenta on una gran ventaja: sus jardines.

Un espacio que circunda el edificio diseñado por Daniel Olano, donde han instalado una carpa de 1.200 metros, que preserva a los asistentes de las inclemencias del tiempo. Un espacio inusual, compartimentado, que permite la celebración de varios eventos sin interferencias, a la par que explicita la relación de la casa con Aragón, pero sin perder sus orígenes, como muestra el hórreo asturiano que preside el complejo.

Un dolmen de piedra de Calatarao, la pequeña noria homenaje a los padres, Teresa y Manuel, la recreación de la muralla romana zaragozana, que divide dos espacios, y otros detalles como olivos centenarios, rejas de coleccionista, etc. Elementos que, a la vez, sirven para el servicio hostelero, ya que albergan barras, acogen mesas o delimitan espacios.

Todo desde una perspectiva profesional volcada en los grupos, alvalada por ‘Q’ de calidad, ya que los detalles son umerososo, como la guardería, transporte, viajes, fotografía, etcétera.

LA FICHA TÉCNICA: Complejo hostelero Sella. Pilar Lorengar, 1. Villanueva de Gállego. 976 180388 [e-mail] www.sellacomplejohostelero.com Horario: de 13,00 a 16,00 horas y 21,00 a 23,00 horas. Cierra domingo noche, lunes todo el día y martes noche. Admite VISA. Salones para fumadores. Buen acceso minusválidos. Menú de trabajo (de martes a viernes, mediodía): 21 euros. Menú del día: 27 euros. Precio medio: 52 euros.

SUGERENCIAS: Desde 61 euros (Bogavante asado con huevos rotos, judías verdes marinadas y ensaladas; Lomo de lubina asado con tallarines de choco en su tinta roja y borrajas; Degustacio´n de postres) hasta 46,50 euros (Capaccio de sepia y pulpo a la parrilla con tirado de romescu y boletus; Manita de cerdo glaseada rellena de mouse de patata, trufa y shitake; Torrija de chocolate con crema de caramelo).

EL DETALLE: Además de los numerosos objetos decorativos, mayormente de época, que decoran el jardín y el edificio (prensas antigüas, tapices, mobiliario de época, cuadros, etc.), en el Sella se pueden encontrar unas curiosas y exclusivas reproducciones de esculturas egipcias, com la de Nefertiti, realizadas en bronce y policromadas, que ayudan a crear un ambiente inusual y diferente.

Fuente: Suplemento 'Con mucho gusto' de la edición impresa de Heraldo de Aragón del sábado, 27/06/09