El punto limpio está más cerca

La Junta de la Mancomunidad Bajo Gállego firmó hace unos días el acta de comprobación del replanteo y actuación en la concesión de obra, consistente en la ejecución de las instalaciones del punto limpio que la empresa Urbaser construirá en unos terrenos del monte de Zuera que se conocen con el nombre de El Pedregal.

Una actuación que tendrá un coste de 587.871 euros (IVA incluido) que debería haberse comenzado hace unos meses, pero que tuvo que paralizarse porque surgieron problemas con la línea de alta tensión que discurre por parte de los terrenos en los que se ubica, concretamente, por un tercio de ellos.

Por esta peculiaridad, se ha tenido que hacer una modificación del proyecto inicial, de manera que se excavará una parte del suelo a mayor profundidad de la establecida en un principio, para que el paso de la línea no tenga repercusión y sea un lugar seguro.

Además, estas modificaciones contemplan también "la redistribución de algunos de los departamentos de este punto limpio, que solo ofrece estos cambios, pero que sigue conservando la finalidad para la que fue concebido", explica el presidente de la Mancomunidad Bajo Gállego y alcalde de Zuera, José Manuel Larqué.

Medioambiente

Las obras del nuevo punto limpio comenzarán en breve. Su plazo de ejecución es seis meses y su funcionamiento mancomunado, de manera que podrá ser utilizado por los vecinos de Zuera, Villanueva y San Mateo.

El punto limpio se utilizará para depositar los residuos especiales generados en las viviendas (plásticos, escombros, pequeños electrodomésticos, aceite de cocina, disolventes, vidrio...), así como los de comercios u oficinas. Para este uso se habilitará una parcela de 13.150 metros cuadrados de superficie, en la que se instalará las diferentes zonas de deposición. El punto limpio contará también con una nave de 814 metros cuadrados, que se destinará a alojar, reparar y limpiar los vehículos de servicios de la Mancomunidad, y con edificio de control de 119 metros cuadrados, desde el que se dará información a los usuarios sobre cómo y dónde depositar los residuos. Igualmente, habrá una zona específica para la recogida de restos de poda y césped que estará preparada para extender y triturarlos, para luego ser almacenados en contenedores y posteriormente trasladados a un vertedero controlado.

Todas las instalaciones estarán rodeadas de pinos, a modo de barrera vegetal, que contribuirá a amortiguar el impacto visual de la instalación en el paisaje.

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