La extraña ecuación

Los asistentes al pleno del 1 de diciembre debieron quedarse bastante perplejos al ver cómo el tripartito aprobaba una subida de un 65% en la retribución percibida por el segundo teniente de alcalde Adolfo Gómez (900 euros brutos por una dedicación parcial de una presencia efectiva mínima de 20 horas semanales), cuando éste había perdido la delegación de Economía que pasó a manos del primer teniente de alcalde Mariano Marcén.

El Crónica del Bajo Gállego se hizo eco de este cambio en la delegación de Economía, aunque no publicó una sola línea sobre el aumento en las retribuciones de Adolfo Gómez. Así se recogía este cambio en la delegación de Economía en la citada publicación en su edición del mes de diciembre: 

En esta misma sesión plenaria se acordó que el concejal Mariano Marcén se haga cargo de la delegación de Economía, "dado que es economista y tiene experiencia en este tema". Hasta ahora, Adolfo Gómez se había hecho cargo de esta competencia, así como de Hacienda, delegación que mantiene, junto con Patrimonio.

Es decir, que Mariano Marcén se ha hecho cargo de la delegación de Economía porque "es economista y tiene experiencia en este tema". Si ese es el motivo, ¿por qué no se hizo cargo ya de ese área en el mes de junio? ¿No era ya economista? Según la propaganda electoral distribuida por FIA durante la campaña electoral, en esa fecha ya lo era.

El 24 de junio el BOP de Zaragoza publicó los decretos de alcaldía firmados el 17 de junio, en los que se nombraba primer teniente de alcalde a Mariano Marcén y se efectuaban las delegaciones de las diferentes áreas. El área de Economía se delegó en Adolfo Gómez, mientras que no se delegó ningún área en Mariano Marcén. Nadie entendió que el número dos del Ayuntamiento no se hiciera cargo de ninguna delegación. ¿Por qué Jesús Gayán, alcalde de Villanueva, esperó casi medio año para delegar en Mariano Marcén el área de Economía, y más teniendo en cuenta que Marcén no tenía ninguna delegación a pesar de ser el primer teniente de alcalde?

¿Por qué el edil del PP, Adolfo Gómez, ha pasado de tener una retribución de 545 euros brutos y una dedicación efectiva mínima de 10 horas semanales, a una retribución de 900 euros brutos y una dedicación efectiva mínima de 20 horas semanales coincidiendo con la pérdida de una de sus delegaciones, concretamente la de Economía?

Más tiempo y más retribución para menos delegaciones. Alguien debería explicarnos esta extraña ecuación.