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Villanueva vive un Gran Prix de alta tensión

Villanueva vive un Gran Prix de alta tensión

"No soy muy religioso, pero me he vuelto creyente", decía un joven participante del equipo amarillo (de la peña Colokado) mientras abría sus manos para enseñar el tamaño de los cuernos de las novillas y movía la cabeza de un lado a otro en señal de desaprobación justo antes de salir al ruedo. "No pasa nada, os podéis dejar coger hasta tres veces seguidas", bromeaba uno de los hermanos Marcén, que ponían la ganadería para el concurso.

Este año, la comisión de fiestas de Villanueva de Gállego se esmeró en conseguir una mejorada edición del Gran Prix con marca villanovense. "Es todo de nuestra cosecha y nos hemos esforzado en que quede perfecto, aunque siempre hay pequeños desajustes de última hora. Aquí hacemos más nervios...", contaba Nicolás Cativiela, de 23 años, que ayer llevaba la voz cantante en la organización. "¡Nicolás! ¿Cuántas gorras por equipo?", le preguntaba una compañera. "Se han mojado los palos y ahora resulta que resbalan", le decía preocupada otra. Las preocupaciones y nervios del último momento quedaron olvidados cuando los cuatro equipos salieron a la arena.

En la primera prueba, de calentamiento, los participantes tuvieron que pinchar unos globos colgados de un cordel en el centro de la plaza. El único problema era mantener a la vaquilla lejos de los participantes. Más complicada fue la siguiente: intentar meter el máximo número de huevos duros en un bol en lo alto de un poste de más de 3 metros. Algún concursante dejó a su compañero agarrado de lo alto del palo cuando la novilla se acercó peligrosamente. "El Gran Prix de la tele es más profesional, pero este es muy divertido, y además conocemos a los concursantes", contaba Patricia, de 10 años, quien aseguraba que de mayor querría participar. También las pequeñas Nerea, de 12 años, y Sandra, de 8, seguían encantadas desde las gradas el Gran Prix.

Partido de fútbol-vaca

Otra de las pruebas más esperadas era el partido de fútbol vaca, en el que los concursantes tuvieron que hacer pasar la vaca por la portería para marcar tantos. Las novillas, algo aceleradas, dieron más de u susto a los asistentes e incluso se llevaron por delante la portería alguna vez. Pese a los sobresaltos, concursantes y asistentes disfrutaron y acabaron con ganas de más. Al final, los ganadores fueron los más veteranos, los de la peña El Revuelto, que consiguieron el suculento premio de 250 euros. Artalaz y Pifakas fueron segundo y tercero respectivamente, con un galardón de 150 y 100 euros cada peña.

Uno de los platos fuertes de las fiestas llegará hoy a media noche: los Autos Locos. Los participantes, con sus peculiares vehículos, se lanzarán por la avenida de Zaragoza en busca del primer puesto. "El año pasado lo pasamos a la noche y fue todo un éxito. Hoy esperamos mucha asistencia", aseguró la concejal de Cultural, María Paz Arana.

Fuente: Heraldo de Aragón

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