Rótulos Aragón acaba de invertir 1,5 millones de euros en su traslado a Villanueva

La compañía Rótulos Aragón trabaja en el diseño y fabricación de rótulos para enseñas como Sabeco, Galerías Primero, Avanti o El Corte Inglés. En el origen de la empresa están cuatro jóvenes que trabajaban para una empresa de electricidad que también fabricaba rótulos, y tuvieron la oportunidad de emprender su camino en solitario hace ya 23 años. Alberto Vera, uno de ellos, reconoce que la salida fue "de común acuerdo" e incluso el propietario de la original fue socio en los primeros años de la compañía. Entonces eran veinteañeros, recuerda y consiguieron el capital necesario, unas 500.000 de las antiguas pesetas, "con mucho esfuerzo". A partir de ahí han ido haciéndose un hueco en el mercado, en el que segura que hay "mucha competencia". En Aragón, trabajan varias compañías del sector.

"La esencia del rótulo luminoso es el neón", apunta sobre la historia del sector. Después llegó el metacrilato o plástico y ahora la informática permite facilitar y abaratar muchos procesos.

Vera asegura que "los materiales son ilimitados". Su compañía ha llegado a fabricar un rótulo en alabastro.

Otro de los cambios que se ha producido en el sector es la rapidez con la que cambia la imagen de las empresas, a diferencia de sus comienzos, cuando "los rótulos eran para siempre".

De los cuatro socios trabajadores de los comienzos han pasado a contar una plantilla de 27 personas, que quieren ampliar ahora que acaban de trasladarse a unas instalaciones mayores de 2.500 metros cuadrados, en Villanueva de Gállego. Antes etaban en el camino de los Molinos, donde Vera reconoce que "no teníamos sitio para crecer".

Con la inversión de un millón y medio que han tenido que realizar esperan aumentar su plantilla y Vera se conforma con "un crecimiento del 10%" para el próximo año. Su cifra de ventas se sitúa en 1,5 millones de euros, con unos 400 encargos de rótulos al año. En su evolución se han ido especializando en grandes formatos donde "tenemos menos competencia". Su producto se dirige en un 20% al mercado aragonés y el resto a España.

"Realizamos el diseño íntegro, desde que se concibe la idea", apunta. A partir de ahí, se encargan de encontrar la forma de plasmarla en un rótulo, con todas las dificultades que hay que salvar ya que muchas veces el cartel debe estar situado  en un punto que puede entrañar algún riesgo de seguridad, que hay que resolver, por ser el lugar desde donde mejor se ve.

Las antiguas instalaciones reconoce que no eran suficientes para el tamaño de algunos elementos con los que trabajan. Entre los problemas del sector, cita la falta de profesionales preparados ya que la formación es tan especializada que "tenemos que formar a la gente". Además, la gente con experiencia está muy buscada, por lo que deben cuidarlos para evitar que sean "cazados".    

Beatriz Alquézar

Fuente: Página 7 Suplemento "Economía y Negocios" de la edición de 14/01/07 de Heraldo de Aragón