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Joaquín Berges: "Mi novela es otra comedia, pero con más mala leche"

Joaquín Berges: "Mi novela es otra comedia, pero con más mala leche"

Obtuvo un notable éxito con ’Vive como puedas’. Ahora edita ’Un estado del malestar’ (TusQuets), también con un registro irónico. Se presenta hoy en Cálamo (20.00 h.) con la introducción de Iguazel Elhombre.

--Le han llamado el Woody Allen español.

--Eso han puesto, sí. Salió en un blog de Radio Euskadi. Quizás por ese humor anglosajón de Vive como puedas.

--De tal forma que actualmente es de los pocos escritores españoles que tienen ese rasgo.

--Es cierto, hay poco humor internacional en la literatura española, pero el que hay tiene mucha calidad.

--Por 25 pesetas: humoristas españoles escritores.

--(risas) Eduardo Mendoza, Antonio Orejudo (Ventajas de viajar en tren), Quim Monzó, Manuel Vilas... No hay muchos más...

--Hombre, alguno habrá y seguro que importante, pero no lo recordamos.

--Sí, seguro que sí, y alguna mujer también. Ahora caigo: María Frisa, de Zaragoza.

--¿Cómo es que obtuvo tanto éxito con Vive como puedas?

--Yo creo que ha sido una combinación muy buena entre una comedia de Capra y una película de Almodóvar.

--¿Y la actual?

--Un estadio del malestar es otra comedia, pero con más mala leche. Un humor un poco más sarcástico, sobre todo por la diferencia de edad del protagonista: la edad te vuelve más sarcástico.

--¿Está rebotao?

--Está bien escrito porque así lo pongo en la novela; rebotao. Un luchador al que quieren prejubilar en su empresa, es un muerto en vida. Nos han contado que la jubilación es el estado ideal de vida, con el estado de bienestar detrás, pero a mi personaje, todo esto le produce un profundo malestar.

--¿El contraste llega por su relación con personajes pintorescos?

--Y simpáticos. Que le ayudan a revivir una segunda juventud.

--¿Calcula las tramas en función del tiempo que vivimos?

--Absolutamente, sí. Mi literatura es rigurosamente contemporánea y calculo los condicionantes del mundo que vivimos. Por eso sería incapaz de escribir una novela histórica e incluso del siglo XX.

--¿Le gusta manejarse con las tecnologías?

--Qué remedio si tengo dos hijos casi adolescentes. Estoy en las redes sociales y tengo página web. Lo que le pasa a mi personaje es que sufre una involución y prefiere el contacto con la gente antes que ese contacto virtual.

--Es un poco más seria esta novela.

--El asunto es muy serio, el tratamiento está lleno de momentos divertidos, con mucho humor. Como dice Woody Allen: el drama más tiempo, igual a humor. Todo se puede contar con humor, y además para mí sería muy difícil prescindir de él.

Fuente: El Periódico de Aragón

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